Blogazo por Cuba o la defensa de la alegría.

   LLegamos a Matanzas en horas de la tarde y el tanto mar, el tanto verde en la Universidad Camilo Cienfuegos, nos dejó a todos boquiabiertos. Ya repuestos procedimos a cumplir los rituales obligados, los saludos, los abrazos, las fotos de grupo o de sectas para dejar constancia gráfica de nuestro paso por esta tierra de bardos y puentes, y ahora de homo digitalis, como recientemente nos catalogara un amigo cienfueguero.

El programa propuesto para el Blogazo por Cuba, el primer encuentro de blogueros cubanos, fue cumplido con precisión para orgullo de los patrocinadores, los chicos de la Joven Cuba.

En horas de la noche todavía falta un grupo de blogueros por arribar. Los más afortunados, deseamos que todos los santos de las carreteras, hagan propicio su arribo.

Por el momento vamos conjurando las malas noticias con el canto limpio de Tony Ávila. Porque al final de lo que se trata todo este encuentro es de eso, de denfender la alegría.

 Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.